Un estudio reciente ha encontrado que seguir una dieta rica en frutas y verduras puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas. Los investigadores analizaron los datos de más de 100,000 adultos y descubrieron que aquellos que comían al menos cinco porciones de frutas y verduras al día tenían un 15% menos de probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas que aquellos que comían menos de tres porciones al día.
El estudio también encontró que no todas las frutas y verduras tienen el mismo efecto en la salud del corazón. Las verduras de hojas verdes, como la espinaca y el repollo, así como las frutas y verduras ricas en vitamina C, como las naranjas y los pimientos, se asociaron con un menor riesgo de enfermedades cardíacas.
Los investigadores sugieren que una dieta rica en frutas y verduras puede reducir la inflamación en el cuerpo, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Además, las frutas y verduras son una fuente importante de vitaminas, minerales y antioxidantes que son esenciales para una buena salud en general.
Los expertos recomiendan que los adultos coman al menos cinco porciones de frutas y verduras al día como parte de una dieta saludable y equilibrada. Esto puede incluir frutas y verduras frescas, congeladas, enlatadas o secas, y se pueden incorporar fácilmente a las comidas y bocadillos diarios.
Las enfermedades cardíacas son una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Sin embargo, un estudio reciente ha encontrado que comer frutas regularmente puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas.
Los investigadores analizaron los datos de más de 500,000 adultos en China y descubrieron que aquellos que comían frutas con regularidad tenían un menor riesgo de enfermedades cardíacas. En particular, las personas que comían frutas frescas todos los días tenían un 40% menos de probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas que aquellas que comían frutas raramente o nunca.
Es importante destacar que aunque las frutas son beneficiosas para la salud, no son una solución mágica para prevenir enfermedades cardíacas. La OMS nos recuerda, que Una dieta saludable y equilibrada que incluya una variedad de alimentos nutritivos, ejercicio regular y no fumar son factores clave para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.