La preparación de un plato de lentejas no solo es simple, sino que también es altamente recomendable debido a su alto valor nutritivo, que incluye proteínas, fibra y micronutrientes beneficiosos para la salud.
Ya sea en épocas de calor o frío, las lentejas son un elemento que debería formar parte de la dieta semanal de cualquier persona. Sin embargo, no todos están al tanto de un consejo respaldado por médicos y nutricionistas cuando se trata de consumir este alimento. ¿Sabías que se recomienda acompañar las lentejas con un kiwi fresco como postre?
La cuestión radica en que, a pesar de la riqueza en hierro de las lentejas, nuestro cuerpo no lo absorbe eficientemente. De acuerdo con estudios, solo se retiene entre un 10 y un 25% del hierro proveniente de fuentes animales, mientras que de fuentes vegetales, como en el caso de las lentejas, solo se absorbe entre un 2 y un 5% del hierro.
El kiwi, una fruta pequeña, pero poderosa, ha captado la atención de expertos en salud y nutrición debido a sus numerosos beneficios para el organismo. Aunque a menudo pasa desapercibido en comparación con otras frutas más populares, el kiwi es una verdadera joya en términos de valor nutricional y propiedades saludables.
Rico en vitamina C: El kiwi es conocido por su extraordinario contenido de vitamina C, superando incluso a la naranja en este aspecto. Una sola porción de kiwi proporciona más del doble de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, lo que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir resfriados y prevenir enfermedades.
Alto contenido de fibra: Esta fruta también es una excelente fuente de fibra, esencial para una digestión saludable y la prevención de problemas gastrointestinales. La fibra presente en el kiwi también contribuye a mantener niveles estables de azúcar en la sangre y a promover la sensación de saciedad, lo que puede ser beneficioso para quienes intentan controlar su peso.
Propiedades antioxidantes: Los kiwis contienen una amplia variedad de antioxidantes, como los flavonoides y los carotenoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen las células del daño causado por los radicales libres. Estos antioxidantes también están asociados con la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
Promueve la salud digestiva: Gracias a su alto contenido de enzimas digestivas, como la actinidina, el kiwi puede ayudar a descomponer las proteínas y facilitar la digestión de los alimentos. Esto puede ser especialmente beneficioso para las personas con problemas digestivos o intolerancias alimentarias.
Beneficios para la piel: La combinación de vitamina C y otros antioxidantes en el kiwi puede ayudar a mantener la salud y la juventud de la piel, estimulando la producción de colágeno y protegiendo contra el daño causado por los rayos UV y otros factores ambientales.